Carne de cabrito, una carne muy fina y delicada
La carne de cabrito lechal es tan jugosa gracias a su contenido en grasa. Esta, sin embargo, es muy fácil de eliminar antes o después de cocinar, ya que se acumula alrededor de las vísceras y debajo de la piel.
La temporada más idónea para disfrutar de este apetitoso manjar abarca desde finales de invierno hasta bien entrada la primavera, ya que las madres de los cabritos lechales se alimentan en esta época con pastos frescos. Por tanto, es en este momento cuando la carne del cabrito tiene un sabor más suave y un color más rosáceo.